El uso de dinero en efectivo sigue siendo importante para muchos ciudadanos, en particular para aquellos que tienen dificultades en el acceso a determinados servicios financieros convencionales o escasos conocimientos digitales, afirma en un informe el Banco de España. “Es fundamental asegurar que los ciudadanos que deseen usar este medio de pago tengan acceso a él”, concluye el supervisor.
La red de entidades bancarias, en continuo crecimiento durante décadas, ahora se encuentra bajo mínimos: de 2008 a 2020 se ha reducido un 64%, y los recortes en personal de los bancos auguran que continuará menguando. Ante esta situación, bancos y aplicaciones financieras han llegado a acuerdos con supermercados y gasolineras para que se pueda retirar efectivo en estos establecimientos, un modelo que se consolida cada día más.
La última estadística actualizada por el Banco de España refleja la desaparición de más de 1.000 cajeros en todo el país. El año acabó con 49.481 máquinas de efectivo, un 2% menos que en 2019. Esta cifra supone un retroceso hasta el ejercicio de 2002 en el total de cajeros, es decir, regresar al número de máquinas que existían hace 18 años. Lo probable es que se mantenga esta tendencia y siga descendiendo el número de máquinas porque tiene una relación directa con el cierre de sucursales bancarias.
Obtener dinero en metálico en comercios ya era una práctica habitual en países como Alemania, Reino Unido, Italia o Francia, pero en España hace relativamente poco que el servicio está habilitado. En mayo de 2018, el Grupo Bon Preu detectó la oportunidad de generar más tráfico en sus establecimientos si ofrecía el servicio de retirada de efectivo. »Estábamos pensando cómo ofrecer más servicios en la línea de cajas, y vimos esta demanda en el mercado», explica Carles Garriga, jefe de servicio de operaciones de ventas. »Al final, a todos nos gusta llevar algo de suelto en los bolsillos o la cartera. Con todo esto lo que queremos es atraer clientes, generar más tráfico en las tiendas. Es cierto que con la pandemia ha aumentado mucho el uso de la tarjeta de crédito, pero todavía hay mucha gente que quiere tener efectivo en la cartera», afirma Garriga.
El informe anual del Banco de España de 2020 alertaba de que la reducción de oficinas bancarias y de cajeros automáticos independientes generaba situaciones de vulnerabilidad especialmente en las zonas rurales, y señalaba alternativas como el cashback (retirada de efectivo en comercios) o las oficinas móviles, aunque admitía que todavía no hay una red suficiente para compensar la pérdida de oficinas. Hasta la crisis financiera, la atomización del sector en entidades bancarias y cajas de ahorro propició durante muchos años una red muy extensa de oficinas bancarias y cajeros automáticos. El número máximo se alcanzó en 2008 con 46.000 locales, una cifra que tras la crisis y la fusión de bancos y cajas de ahorro ha caído a poco más de 22.000 sucursales en diciembre de 2020, según un informe de la Fundación Ramón Areces.
Coinstar contribuye a la recuperación del poder adquisitivo del consumidor
Coinstar es la primera empresa multinacional que centra su actividad en el recuento de monedas y gestión del efectivo. Cuenta con un singular modelo de negocio avalado por el éxito, basado en la recuperación del dinero inmovilizado que no está en circulación por la acumulación de calderilla en los bolsillos de los consumidores y su canalización hacia el sector de la distribución. Las limitaciones que existen en muchos países respecto al número máximo de monedas que se pueden utilizar en un pago único incentivan esta acumulación. En España, la cantidad máxima de monedas que cualquier persona puede utilizar es de 50 monedas por pago único.
Los quioscos Coinstar proporcionan servicios de recuento funcional y fiable de monedas en Hipermercados, Supermercados, Cash&Carrys y otros establecimientos. Es un servicio de conveniencia que digitaliza la calderilla estancada en vales de compra que, al mejorar el poder adquisitivo de los consumidores, aumentan la facturación y el tráfico en el retail.
Para canjear de forma fácil y rápida la calderilla, los quioscos suelen estar dentro de los propios establecimientos, en la zona de entrada junto a los carritos y cestas de la compra. Así, los clientes canjean sus monedas nada más entrar en la tienda y continúan haciendo sus compras. Gracias a los quioscos de Coinstar, se pone de nuevo en circulación la calderilla que se queda estancada en los hogares de los consumidores. La multinacional ofrece una oportunidad de reactivar una economía estancada de 1.800 millones de euros anuales en nuestro país, lo que supone una facturación extra para el sector retail de alimentación.
¿Qué relación tiene Coinstar con los retailers?
Dado que Coinstar es dueño de los quioscos y se encarga de mantenerlos, se presenta como una solución llave en mano que no requiere ninguna inversión por parte de los comercios en su implantación. La colaboración con Coinstar no supone ningún coste adicional: no requiere una inversión de dinero, no hay gastos operativos y no existen tarifas de mantenimiento. Todo lo contrario, se retribuye por instalación y en función del volumen de monedas que canaliza el quiosco.
Existen una serie de beneficios añadidos en la instalación de quioscos Coinstar que tienen que ver con la mejora de la agilidad y la competitividad. Se utilizan espacios infrautilizados, se facilita la productividad del establecimiento, ya que el tratamiento de monedas de baja denominación no se tiene que hacer en las cajas con el consiguiente ahorro de tiempo, dinero para los empleados y molestias para los clientes. Por otro lado, la precisión del conteo de los quioscos ayuda a la prevención del fraude.
Para el retailer optar por acuerdos con esta compañía constituye un nuevo método de pago para aumentar su facturación. »Los distribuidores no solo rentabilizan espacios inutilizados en su tienda, ya que les retribuimos mensualmente, sino que consiguen un aumento de la facturación e incluso del margen promedio, ya que habitualmente las personas que canjean sus monedas en efectivo destinan el vale a adquirir productos en el mismo establecimiento. En promedio, canalizamos a cada comercio 150.000 euros al año con apenas 1m2», concluye Giribet, director general de Coinstar España.