El retail food es un sector de gran importancia en la economía española, pues consiste en el consumo de alimentos para abastecer una de las necesidades básicas de las personas.
Según el último informe disponible del Gobierno de España sobre El Consumo Alimentario, si sumamos el consumo dentro y fuera del hogar, en 2021 se compraron un total de 32.774,35 millones de kilos o litros de alimentos. El valor total del consumo en el retail de alimentación en España, alcanzó los 74.543,60 millones de euros durante ese año.
Visión global del retail food en la actualidad
En los últimos años el retail de alimentos ha evolucionado con la incorporación de la tecnología y la creciente demanda de productos más saludables y sostenibles. Estas nuevas tendencias conllevan la creación o reestructuración de los modelos de negocio o, lo que es lo mismo, una nueva perspectiva de los food retailers.
Las tendencias del sector retail de alimentos en 2023 apoyan la idea de que, algunos factores como la inflación, la personalización en el proceso de compra o la sostenibilidad están adquiriendo una gran relevancia para el sector y están modificando los comportamientos tradicionales tanto de consumidores como de retailers.
¿Qué es el retail de alimentos?
El retail abarca todos los comercios que realizan venta al por menor, es decir, todo aquel comercio que vende directamente al consumidor final. Dentro del sector de alimentación, existen tres tipos de food retailers que mencionamos a continuación:
- Retail food offline: todos los espacios con tiendas físicas que venden al por menor.
- Retail food online: comercios electrónicos que ofrecen una variedad de productos desde su sitio web.
- Retail food mixto: todo aquel comercio que apuesta por una amplitud en su oferta y cuenta con canal físico y online.
La importancia del sector retail de alimentación en España
En 2021, el sector de la distribución alimentaria ha destacado por el dinamismo de las reformas de tiendas, que han rozado las 1.300, y por una cifra de aperturas de alrededor de los 700 nuevos establecimientos. Esta expansión es de gran importancia para el consumidor final, pues el retail food alcanza al 96,6% de la población española, y también para la economía, gracias a la generación de nuevos empleos.
Según los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística, el sector retail de alimentación alcanza un valor superior a los 126.354 millones de euros de cifra de negocio, lo que representa el 25,4% del sector manufacturero y el 2,5% del PIB.
Características del retailing food y las tendencias en el consumo en España
Nuevas tendencias en productos de food retail
El bienestar alimentario, la alimentación real o el cuidado personal, entre otras, son algunas de las claves que caracterizan el sector del retail en los últimos años. Los consumidores, cada vez más, reclaman productos 100% naturales, sin aditivos ni conservantes y esta tendencia afecta a la rentabilidad en el retail de alimentación, ya que los food retailers tienen que elaborar una estrategia beneficiosa debido a que estos productos son, normalmente, más costosos.
- Alimentación plant-based: productos provenientes de plantas como cereales, frutos secos, frutas y legumbres frescas.
- Las tendencias en la tercera edad: es la parte del mercado más autónoma que tiene sus propias tendencias. Buscan alimentos que favorezcan su bienestar físico y mental.
- La transformación digital: la experiencia de compra es la nueva gran tendencia, clave para fidelizar clientes en el retail de alimentación.
La inflación modela el comportamiento de los consumidores
Como resultado de la gran inflación de 2022, los hábitos del consumidor también se han visto afectados:
- 7 de cada 10 compradores son sensibles al precio.
- Un 23% declara conocer el precio de la mayoría de los productos que compran.
- Un 48% afirma que conoce los precios de la mayoría de los artículos y que se da cuenta cuando cambian.
Comunicación de proximidad, la estrategia de los food retailers
Tener una estrategia local combinada con la generalidad de una estrategia nacional es la apuesta más reciente del retailing food en los últimos tiempos. Trabajar en una estrategia local que abarque una comunicación de proximidad con los usuarios para su mayor satisfacción, es imprescindible para conseguir notoriedad de marca. Consiste en entender cómo actúa un consumidor dependiendo de su ubicación geográfica.
Actualmente el proceso de compra no forma parte de un único canal, sino que es la combinación de lo online con lo offline y el comportamiento del consumidor actual se ha adaptado a esta realidad. Apostar por una comunicación de marca de proximidad, una comunicación local y cercana, es la estrategia que crece entre los food retailers.
Ahorrar en el supermercado: los retailers crean su estrategia
La inflación ha causado que los consumidores modifiquen sus hábitos de compra y cada vez son más los food retailers que lanzan sus propias propuestas para ayudarlos a ahorrar en la cesta de la compra. La estrategia que más destaca en el sector es la inversión en la promoción de la marca de distribuidor, más comúnmente conocida como marca blanca, que supone ya el 46% de la cesta de compra en España.
Los consumidores buscan calidad y ahorro, y los retailers pueden ofrecer con sus marcas blancas muy buenas relaciones calidad-precio. Esta estrategia, además de permitir ahorrar a los consumidores, incrementa el margen de beneficio para los retailers e incentiva la fidelización del cliente con la marca y sus artículos.
El gasto en alimentación y cómo Coinstar ayuda a la rentabilidad de los food retailers
Coinstar ofrece un servicio cómodo y fiable que permite a los consumidores canjear las monedas que tienen en casa sin usar por cupones para comprar en el mismo establecimiento en el que se encuentra el quiosco o para cambiar por efectivo.
Es un servicio que aporta valor añadido, que ya utilizan más de tres millones y medio de personas en España y que ayuda a incrementar la facturación del sector retail. Coinstar pone a disposición del sector retail de alimentación una solución innovadora para que sus clientes puedan usar todo el dinero en efectivo que tengan a su disposición en sus compras, de forma que su gasto medio por carrito se reduzca lo menos posible y puedan aprovechar todo su poder adquisitivo.